Reflexión

«Dejarte guiar por el resentimiento en tu vida es la mejor forma de perder las buenas amistades y atraer a la infelicidad acechante.»

<Sally Pan>

Los niños y las tecnologías…

10 razones por las que se debería prohibir a los menores de 12 años usar dispositivos electrónicos

… según Cris Rowan.

http://www.huffingtonpost.es/cris-rowan/10-razones-por-las-que-se_b_4965723.html

Si alguien vuelve a llamarme «dominante», yo le llamaré «sumiso».

Últimamente la gente (me encanta generalizar) me comenta que soy una persona muy dominante…

Normal, si fuera un hombre supongo que la característica «dominante» sería algo implícito en mi, y no le llamaría la atención a nadie. Claro, los hombres tienen que ser dominantes y autoritarios y las mujeres tolerantes y sumisas, ¿no? (a ésto se le llama ironía, para los Lobos que no lo pillen xD)

¿Qué entendemos por «dominante»? 

Según a Real Academia Española (RAE), como me gustan las definiciones…

dominante.

(Del ant. part. act. de dominar; lat. domĭnans, -antis).

1. adj. Que domina.

2. adj. Dicho de una persona: Que quiere avasallar a otras.

3. adj. Dicho de una persona: Que no sufre que se le opongan o la contradigan.

4. adj. Se dice del genio o carácter de estas personas.

5. adj. Que sobresale, prevalece o es superior entre otras cosas de su orden y clase.

dominar.

(Del lat. domināre).

1. tr. Tener dominio sobre algo o alguien.

2. tr. Sujetar, contener, reprimir.

Según la RAE para considerarme una persona dominante, tengo que estar rodeada de personas sumisas que se dejen dominar, por tanto, estar rodeada de personas a las que controlar, manejar o moldear. ¿Qué clase de «dominadora»  sería sin otros sobre los que imponer mis ideas e intereses?

Este es el momento de intervenir; alguno de vosotros mis queridos lectores tiene una mentalidad tan primaria, tan obediente y dócil, tan sugestionable, alguno de vosotros es tan sumamente maleable que se deja manejar y dominar por mi? o por cualquier otro?

Esa es mi pregunta, hasta qué punto los dominantes pueden existir sin los sumisos, hasta qué punto una persona puede manejar a otra, hasta qué punto la culpa es del que domina, o del que se deja dominar. 

Por favor, no interpretéis mis consejos como órdenes, ni confundáis el defender salvajemente lo que creo y opino, con ser una persona dominante que impone sus ideas. Por favor, no os dejéis dominar por mi inconsciente ni conscientemente, y así me evitaré un montón de problemas. Gracias.

MALTRATO PSICOLÓGICO

DEFINICIÓN DE MALTRATO PSICOLÓGICO

Los precursores del acoso:

1. Investigar a la víctima.

2. Emplear engaños o trucos para ver a alguien.

3. Hacer una inversión personal importante (en tiempo y esfuerzo) y exagerada.

4. Mostrar urgencia, elaborar planes de forma prematura.

5. No escuchar, no respetar lo que dice la mujer.

6. Gran atención; recordar cualquier cosa que digas, por pequeña que sea.

7. El aviso de tu intuición: te sientes incómoda.

8. Ofrecer ayuda de forma no solicitada; hacer que estés en deuda con él por algo que no pediste.

9. Proyectar en los otros emociones o promesas que la víctima no ha hecho explícitos.

10. Controlar la actividad y movimientos de la mujer.

11. Posesión, celos.

12. Querer aislarte, que pierdas el contacto de familiares y amigos.

13. Presentar antecedentes psiquiátricos.

Cuando acaba de conocer a la mujer:

1. Inicia la relación esmerándose por ser simpático y amable como, por ejemplo, se ofrece a ayudar en cosas que no se le ha pedido o hace regalos fuera de lugar en forma repetitiva. Esto lo hace para captar la atención de la futura víctima y ella muchas veces confunde esta amabilidad exagerada con una educación y generosidad muy grandes: “es un caballero”. El promedio de las personas no necesita hacer esfuerzos para agradar, su conducta es más espontánea y natural.

2. Llama y busca a la mujer con demasiada frecuencia, todos los días o varias veces al día. Ella puede confundir esto con haber inspirado en muy poco tiempo una gran atracción que la hace sentirse halagada, sin darse cuenta que la está acosando, que no respeta sus horas de trabajo, o de sueño, o de cualquier actividad porque “él no puede estar sin ella”. Aquí vemos como él y sus necesidades están primero que las de ella.

3. Se enamora a primera vista y quiere un compromiso lo más pronto posible. Quiere una relación demasiado intensa en muy corto tiempo. Aquí es frecuente confundir una gran atracción con amor. Cuando no se conoce bien a la persona es imposible amarla, sólo hemos visto cuatro cosas que nos gustan y todo lo demás que vemos en ella es producto de nuestra fantasía. Una persona que asegura enamorarse a primera vista no está bien conectada con la realidad. Una persona que, a pesar de sentir una inmensa atracción, se toma su tiempo y sin prisas permite que el amor vaya creciendo está dando pasos firmes y seguros porque va conociendo a la otra persona.

Cuando entabla la relación:

4. Es posesivo, quiere estar con ella a todas horas, le pide que deje otras actividades para estar con él.

5. Se pone celoso de cualquier cosa lo que es a veces malinterpretado como “él está loco por mí”.

6. Critica a las amistades o familiares de ella con la finalidad encubierta de que se aleje de éstos.

7. Critica mucho a otras personas, es poco tolerante con los defectos de los demás, encuentra fallas en los otros donde no las hay.

8. Critica mucho a la mujer escudándose en que lo hace para ayudarla a superarse.

9. Quiere cambiar la forma de ser, vestir, modales, etc. de la mujer, no la acepta tal y como es.

10. Quiere tener siempre la razón en todo.

11. No presta atención a lo que dice la mujer, no se interesa por sus cosas, sólo se interesa por cómo puede afectarle a él, por ejemplo, que ella quiera estudiar algo que la ocupe más tiempo.

12. Interrumpe y no deja hablar y/o contradice con mucha frecuencia, cambia de tema de conversación, etc.

13. Resta importancia a los sentimientos de la mujer, como, por ejemplo, si ella le dice que la hace sentir mal que le alcen la voz, él responde diciendo que es una exagerada.

14. Puede ser inestable y cambiante, como, por ejemplo, después de una relación intensa de un par de meses regresa con la antigua novia y a la semana vuelve pidiendo perdón.

15. Tiene cambios bruscos de estado de ánimo.

16. Pilla una rabieta en forma inesperada y desproporcionada por un motivo sin importancia.

17. Hace bromas ofensivas escondiendo una agresión sutil tras ellas, luego, si la mujer se ofende, le dice que es muy sensible.

18. Resuelve los conflictos con hostilidad e intimidación.

19. Invade el espacio y privacidad de la mujer.

20. Presiona y/o amenaza para conseguir lo que quiere, no entiende explicaciones ni acepta un NO.

21. Acostumbra a culpar a los demás por sus errores, no asume la responsabilidad de sus actos.

22. Culpa a la mujer siempre o casi siempre, él nunca se equivoca.

23. Ha tenido alguna relación violenta con otra novia o pareja.

24. Cuando se enfada deja de hablar por varios días, negando el diálogo.

25. No muestra empatía por los sentimientos o el dolor de otras personas.

26. Tiene doble estándares: él puede hacer cosas que ve mal que la mujer haga.

27. Llama para controlar todo el tiempo, o quiere saber qué hace la mujer a todas horas.

28. Utiliza insultos o adjetivos calificativos como, por ejemplo: eres lenta, estás gorda, eres irascible, impaciente, etc.

TODOS ESTOS PUNTOS NO CONSTITUYEN EL MALTRATO PSICOLÓGICO QUE SE PUEDA DENUNCIAR.

En cambio, habría bastado sustituir todos y cada uno de estos puntos por una simple amenaza de muerte o de daño físico, expresada ante testigos o mediante pruebas escritas o grabadas – eso sí –, para que sí se pueda iniciar una causa por maltrato psicológico.

Esto me lleva a pensar que el contenido de la Ley no es claro, lleva a confusión. Un exaltado en uno o más momentos puntuales de su vida, que pierde los papeles, tiene algunas posibilidades de ser acusado de maltrato psicológico en tanto que un demonio que vive únicamente para someter, humillar, engañar y hundir sistemáticamente durante años a una mujer está a salvo de cualquier acusación.

Convendría que legalmente se hiciese, si no existe y me temo que no, una definición de lo que la Ley entiende por maltrato psicológico, para no llevarnos a engaño ni crear en las mujeres maltratadas falsas expectativas sobre los resultados de una denuncia.

A mi modo de entender, sobre el tema del maltrato psicológico hay una distancia abismal entre la psicología, por una parte, y los poderes legislativo y judicial por la otra. Espero y deseo que, aunque yo no lo vea, algún día los criterios se aúnen.

Entrada extraída de http://mas.lne.es/foros/lofiversion/index.php/t6476.html

Sin embargo:

MALTRATO PSICOLÓGICO CONTRA LA MUJER

(Por Andrés Montero Gómez. Publicado en LA RAZÓN, 7 de marzo de 2002. Andrés Montero es presidente de la Asociación Española de Psicología de la Violencia)

“La renovada legislación penal española de abril de 1.999 reconoce el maltrato psicológico habitual como tipología delictiva en causas de violencia familiar. No obstante, pocas son las ocasiones en que puede demostrarse judicialmente su presencia y grave incidencia en la salud de la mujer maltratada. El maltratador psicológico no usa de la fuerza de sus manos o piernas, no utiliza objetos para golpear, no agrede sexualmente. Su violencia tiene el mismo objetivo que la aplicada por medios físicos, anular y dominar a la víctima, pero sus recursos son distintos. Prevaleciéndose de su acceso al recinto íntimo de seguridad y confianza construido en la pareja, el abusador psicológico pone en práctica un repertorio diverso de tácticas inscritas en una estrategia general de extinción progresiva de la identidad de la víctima. A menudo enmascarado entre conductas seudoafectivas dirigidas a desorientar emocionalmente a la mujer, el abuso psicológico se encarna en desvalorizaciones; amenazas encubiertas; conductas de restricción de la libertad de la mujer; críticas y ridiculización de aspecto, iniciativas y personalidad; culpabilización y, en torno a ello, un paulatino aislamiento que reduce las probabilidades de escape de la víctima y la expone traumáticamente a un entorno deshumanizante. El conjunto tiene un resultado acumulativo que debilita el sentido de la identidad de la víctima, desposeyéndola de referentes y minando subrepticiamente la capacidad de inserción equilibrada en su propio entorno vital. La integridad psicológica de la mujer abusada se fragmenta y ella comienza a sentirse insignificante, pequeña, avergonzada de ser y existir”.

Ahora en España nos encontramos con una nueva ley que dice contemplar este tipo de violencia como un delito penal, pero nuevamente las mujeres nos sentimos engañadas y burladas ya que casi hay la imposibilidad de demostrarlos: son delitos ocultos y amenazas ocultas y ésas… ¿cómo las demuestras…?. Por otro lado, las dos vías – tanto la penal como la civil – los jueces las deslindan una de la otra, cuando en nuestro caso no debiera ser así, amén de que naturalmente tendría que haber expertos (que los hay y cualificados) que los jueces tuvieran en cuenta a la hora de dictar sentencias, al igual hay juzgados especializados, atestados de trabajo y faltos de medios; pero falta la sensibilidad o bien voluntad política para aplicarla y que las mujeres realmente nos sintamos protegidas ante estos malnacidos.

Creo que todo este conjunto de cosas ha sensibilizado a algunas mujeres que nos veíamos casi en la indefensión y ha propiciado esta hermosa iniciativa: el manifiesto, para el cual algunas de nosotras ya están recabando las firmas de apoyo para ver si se consigue que el CGPJ tome cartas en el asunto y se obtengan sentencias favorables con los medios de los que la sociedad ya dispone.

La Ley existe, puede perfeccionarse, lo que falta es que se aplique en la práctica y los juzgadores no se escuden en los vericuetos de la misma para soslayarla; que los legisladores escuchen lo que tienen que decir los estudiosos de la violencia al respecto y que la sociedad en su conjunto se sensibilice ante el problema que significa esta violencia oculta y no gire la cara ante ella con su indiferencia.

Woody Allen

“Mi forma de bromear es decir la verdad. Es la broma más divertida”.

La vida es bella

Yo (yo)

Al verte sonreir (al verte sonreir)

Soy (soy)

El niño que ayer fui (el niño que ayer fui)

Si yo velo por tus sueños

El miedo no vendrá y asi sabrás

lo bello que es vivir.

Caen (caen)

Mis lagrimas al mar (mis lagrimas al mar)

Tú (tú)

No me veras llorar (no me veras llorar)

Es que solo tu alegría

Amansa mi dolor y así yo sé

lo bello que es vivir

Lalalalalalala….

Si

Mi corazón siempre estará

Donde esté tu corazón

si tu no dejas de luchar

Y Nunca pierdas la ilusión

Nunca olvides que al final habrá un lugar para el amor

Tú (tú)

No dejes de jugar (no dejes de jugar)

No (no)

No pares de soñar (nunca pares de soñar)

Que una noche la tristeza

Se irá sin avisar y al fin sabrás

lo bello que es vivir

Lalalalala…

Que una noche la tristeza

Se irá sin avisar y al fin sabrás

lo bello que es vivir

Se irá sin avisar y al fin sabrás

lo bello que es vivir.

Nunca es tarde si la ducha es buena

Usa protector solar

De Dondedueleinspira

No es muy difícil, al menos para un servidor, hacer algo de memoria para volver a esos momentos en que un día renegué de ciertas cosas que consideraba como estúpidas, malvadas, del todo separadas de mi utopía de vida.
Aún recuerdo muy nítidamente que, cuando era pequeño, vivía muy preocupado debido a la gran adicción a la nicotina de mi madre, quien, en los momentos más felices, no era capaz de separar los cigarrillos de sus labios. Me vienen a la cabeza tantos de esos momentos: mientras ella conducía, cuando estábamos sentados en la terraza de casa, mientras hacía la comida, en los que estar cerca de ella inhalando el humo de sus cigarrillos se me antojaba como una de las experiencias más desagradables…¿Qué placer podría encontrar ella al introducir ese nauseabundo humo en sus pulmones? ¿Por qué presentía entonces que esa tos y ese nerviosismo cuando se le acababan eran actitudes fuera de luegar en ella, y a más inri, una señal nefasta para el futuro? Con una sonrisa en los labios incluso, puedo recordar cómo mi hermana y yo jugábamos a enterrar sus paquetes de tabaco en el jardín para que no fumase nunca más, haciendo un singular «mapa del tesoro» para poderlos localizar más tarde, pues cuando se enteraba de que fuimos nosotros sus ojos se teñían de un rojo amenazante, muy lejos de su tierna y dulce mirada.
Una de esas noches que pasábamos en casa solos con mi padre, mientras ella trabajaba en horario nocturno, mi padre nos llevó a la cocina. Allí saco de su bolsillo 2 cigarros y un mechero. Ese recuerdo está tan fresco en mi cabeza, que las siglas LM podrían perdurar aquí dentro eternamente creo. Entonces él nos dijo que aquello que hacía mi madre era una adicción, una de las más feas que existían, que te robaba la confianza en tí mismo, la salud, el dinero, la tranquilidad…hasta que terminaba destruyéndote. -¿Por qué lo fuma mamá entonces?- pregunté. Mi padre se encogió entonces de hombros, asegurando que el no era capaz de encontrar ninguna razón para que estuviese enganchada a esos malditos cigarrillos. -En ellos nada bueno puede encontrarse, y he traído estos dos cigarrillos para demostraros que todo en ellos es repugnante, empezando por el sabor- dijo. Acto seguido puso el primero en su boca, lo encendió, y después de un pequeño ataque de tos (réplica amplificada de los que mi madre tenía, más débiles claro, debido a la tolerancia que todos desarrollamos al consumir habitualmente), puso en su boca el segundo para encenderlo. Ese sería mi primer cigarrillo. Ni que decir tiene que fue una experiencia asquerosa, en la cual tosí muy fuertemente, e incluso tuve que ir al baño con un ataque de nauseas inminente. Cuando todo terminó, mi padre nos pidió que le jurásemos que jamás volveríamos a probar aquella basura.
16 años después de ello, aquí me encuentro escribiendo con un cigarrillo en la boca, vivo reflejo de lo oscuro en mi madre, y tras haber probado tantos tipos diferentes de drogas adictivas, que quisiera darme un golpe tan fuerte en la cabeza que pudiese olvidarme de todas y cada una de ellas. Y peor aún, una vez detrás de otra vuelvo a bajar a la calle a gastar mis ahorros en ellas tras decir que lo dejaría, como hacía ella…¿cuántas vueltas da la vida verdad?
En verdad, sólo quería que esto sirviese de anécdota para hacernos una idea de cuanto cambian las cosas, y más profundamente, como las situaciones de la vida y las decisiones que tomamos cuando ocurren, pueden llegar incluso a romper aquellos solemnes juramentos que, de niños o no tan niños, hicimos con la cabeza bien alta y de corazón a nuestros padres y conocidos. Seguramente tu serás uno de esos que cómo yo, juró no mentir nunca a sus padres, no probar nunca jamás ningún tipo de droga, no pegar a los demás, portarte bien siempre…¿Cual fue en tu caso la razón de inclumplirlo? Esta pregunta será para tí, al igual que para mí, un gran dolor de cabeza, pues no encontraras ni en tu primer cigarrillo, ni en tu primer litro (o quizás algo más), ni en tu primer puñetazo, ni en tu primera mentira razón alguna de peso suficiente como para justificar romper una promesa tan solemne. Pareciera más bien que han sido las circunstancias en la vida, los pequeños detalles como un exceso de nervios, quizás pasabas por un mal momento, o a lo mejor en ese momento estabas simplemente buscando un pelea o nuevas (y peligrosas) experiencias.
Tal y cómo sucedía en la película de Hércules (versión Disney), todos los planetas del sistema solar, que poco a poco se habían estado moviendo lenta pero incesantemente se alinearon formando una línea perfecta que envío un torrente de energía cósmica para abrir la caja de Pandora en tu vida.
Nada más lejos de la realidad.
Mis reflexiones me llevan a pensar que cada pequeña decisión que tomamos, ya sea buena o mala, es capaz de poner en marcha un mecanismo cósmico. Cuando decidiste insultar a aquel chaval , tiraste la primera pieza de un gigantesco dominó invisible, cuyo tablero es el planeta Tierra entero. Tu, un ser superior, tomaste una decisión, que buena o mala, desencadenó en que ese chaval tuviese un mal día, estuviese muy irascible, por eso aceptó irse con uno de sus amigos a pillar porros, para despejar su cabeza. Por la noche, cuando tuvisteis que volveros a ver en el parque, los dos queríais hacer las paces, y él decidió que la mejor manera de hacerlo sería fumándoos un buen porro juntos, poniendo cómo símil la «pipa de la paz». Tu eras adicto al tabaco, pero jamás habías probado los porros. Recuerdo haberte escuchado jurar que nunca lo harías, tu sólamente fumarías tabaco. Pero en ese momento de confusión, en el cual no podías hacerle un feo a tu amigo, y ayudado por la curiosidad, fumaste porros…fué el primer día de una larga serie de años en los que te desperdiciaste, te despreciaste y te perdiste, como la basura más baja…Pero más aún, ¿que sería de el otro chaval, o de quien le vendió la droga, o de sus hermanos, de los primos, de los profesores de éstos?….Es abrumador pararse a pensar que un acto tan simple pueda repercutir en la vida de tanta gente, ¿verdad?
Analicemos la situación….¿cual fue la auténtica razón de que fumases tu primer porro?
Bajo mi punto de vista, y cómo síntesis, querría hacerte comprender que todas las cosas en tu vida, ya sean las buenas o las malas, son simplemente el resultado de la caída de una pieza de ese giganntesco y eterno dominó. Pero no es la última. Cada decisión que tu tomas la hará caer hacia un lado o hacia otro, desencadenando situaciones y experiencias imprevisibles para tí y para todos los demás.
Ahora imagínate por un momento que 6.000.000.000.000. de personas están jugando a la vez, cambiando el sentido de caída de este dominó con cada una de las decisiones que toman en cada momento de su vida, como cuando eligen un coche en vez de otro, o cuando deciden salir con alguien en vez de con otro alguien….¿No sería magnífico saber controlar la dirección de todas las fichas para sacar la máxima puntuación?
Actualmente estoy descubriendo algo, de lo cual no tengo absoluta seguridad, pero aún así lo compartiré contigo para que hagas tus propios descubrimientos. Creo que tu no puedes elegir hacia dónde caerá esa hilera de fichas que podrían llevar al éxito o a la desgracia, pero puedes hacer algo que aumente las probabilidades de llegar al destino elegido, y son las acciones correctas, o buenas, o si no lo entiendes bien, digo que para ello has de realizar cada pequeño acto de tu vida desde el amor hacia todas las cosas. ¿Por qué? Vale, me has pillado, no sabría decirlo a ciencia cierta, pues es solo una intuición, pero hay algo de lo que estoy seguro, gracias a la psicología inversa. Cuando recoges a un perro abandonado, ayudas a un anciano a cruzar la calle, o dedicas una sonrisa sincera al conductor del autobús, no creo que la ficha que cae debido a tu decisión pueda chocar con otra mala. Quizás ese sea el truco para poder controlar toda esta sincronicidad, impregnar tus acciones con amor para que vayan a derribar las fichas de la fortuna, y no de la desgracia, ya sean tus fichas o las de los demás.
Aún no puedo comprender por qué fumo, o de qué manera me he visto obligado a pasar por unas circunstancias tan desgarradoras en mi vida, sólo estoy seguro de dos cosas:
-He sido tan tonto de escoger en cada pequeña decisión el camino más duro para evolucionar
-Con la decisión de dejar de fumar y de orientar mis pequeñas acciones hacia el amor por todo, estaré atrayendo las «fichas buenas» hacia mi día a día, y quizás las tuyas también. ¡Así que espabila!

Después de todo, has de recordar que el simple aleteo de una mariposa en Nueva York, tiene una alta probabilidad de desencadenar una catástrofe natural en cualquier otra parte del mundo

Aquí tienes un vídeo donde podrás encontrar una explicación visual a lo anterior

Mafalda:

"¿No será acaso que esta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?

John Lenon:

"La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes"

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